Noroeste Argentino

Ruta por Salta y Jujuy: La Guía Definitiva del Noroeste Argentino

Noroeste Argentino

Si la Patagonia es el reino del hielo y la inmensidad, el Noroeste Argentino es la tierra de los colores imposibles y la historia ancestral. Aquí, las montañas no son verdes, son paletas de pintor con tonos rojos, ocres y violetas. Los pueblos no son ciudades, son postales de adobe suspendidas en el tiempo.

Viajar por Salta y Jujuy es una experiencia que te conecta con la tierra, con la cultura andina y con paisajes que parecen de otro planeta. La mejor (y casi única) forma de hacerlo es en coche, en un viaje por carretera que se quedará grabado en tu memoria para siempre.

Como tu guía local, he diseñado el itinerario perfecto de 7 días para que descubras los tesoros de la Quebrada de Humahuaca, los Valles Calchaquíes y más allá. Ajusta el cinturón, pon buena música y prepárate para un viaje inolvidable.

Antes de Empezar: Logística para tu Road Trip

  • Punto de Partida: La ciudad de Salta (“La Linda”) será tu base de operaciones. Su aeropuerto (SLA) recibe vuelos de todo el país.
  • Mejor Época: De abril a noviembre. Es la estación seca, lo que garantiza días soleados y cielos azules, ideales para la fotografía.
  • El Vehículo: Alquilar un coche es indispensable. No necesitas una 4×4 para el circuito principal, pero un coche con buen despeje del suelo te dará más tranquilidad.
  • El Mal de Altura (“Apunamiento”): Estarás a más de 2,500 metros sobre el nivel del mar. Tómalo con calma el primer día, bebe mucha agua y prueba el té de coca, un remedio local milenario.

El Itinerario Perfecto de 7 Días por el Noroeste

Día 1: Llegada a Salta “La Linda”

Aterriza en Salta, recoge tu coche y acomódate. Dedica el día a explorar una de las ciudades coloniales más bellas de Argentina. Sube en teleférico al Cerro San Bernardo para una vista panorámica, pasea por la Plaza 9 de Julio admirando la Catedral y el Cabildo, y cena en la calle Balcarce para disfrutar de una peña folklórica.

Día 2: Hacia el Sur – La Quebrada de las Conchas y Cafayate

Conduce hacia el sur por la Ruta 68. El camino en sí mismo es el destino. La Quebrada de las Conchas es un espectáculo de formaciones rocosas erosionadas por el viento y el agua durante millones de años. No te pierdas las paradas obligatorias: la Garganta del Diablo, el Anfiteatro y los Castillos. Termina el día en Cafayate, la capital del vino de altura.

Día 3: Vinos de Altura y Regreso a Salta

Vinos de altura

Dedica la mañana a visitar algunas de las bodegas de Cafayate. Prueba el Torrontés, la cepa blanca insignia de la región. Bodegas como El Esteco o Piatelli ofrecen tours y degustaciones de clase mundial. Por la tarde, emprende el regreso a Salta, disfrutando de la Quebrada de las Conchas con la luz del atardecer.

Día 4: Hacia el Norte – La Quebrada de Humahuaca y Purmamarca

Hoy empieza la aventura hacia Jujuy. Conduce hacia el norte hasta llegar a la Quebrada de Humahuaca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Tu base para las próximas dos noches será Purmamarca, un pueblo de ensueño a los pies del famoso Cerro de los Siete Colores. Dedica la tarde a recorrer el Paseo de los Colorados, un circuito a pie que rodea el cerro.

Día 5: El Corazón de la Quebrada – Tilcara y Humahuaca

Desde Purmamarca, explora los pueblos cercanos. Visita Tilcara y su Pucará, una fortaleza preincaica reconstruida con vistas espectaculares. Sigue hasta Humahuaca, un pueblo vibrante con un mercado de artesanías increíble y el imponente Monumento a los Héroes de la Independencia.

Día 6: El Hornocal, la Montaña de los 14 Colores

Prepárate para la vista más alucinante del viaje. Desde Humahuaca, toma un camino de ripio en camionetas 4×4 (se contratan en el pueblo) que te subirá a más de 4,300 metros de altura. El destino es el mirador de las Serranías del Hornocal. La vista de esta montaña con sus franjas de colores te dejará sin palabras. Es un espectáculo natural que justifica el viaje por sí solo.

Día 7: Las Salinas Grandes y Regreso a Salta

En tu último día, cruza la Cuesta de Lipán, un camino en zigzag que asciende a 4,170 metros, para llegar a las Salinas Grandes, un inmenso desierto de sal que se extiende hasta el horizonte. El blanco infinito bajo el cielo azul puro es una experiencia surrealista. Tras la visita, emprende el camino de regreso a Salta para tomar tu vuelo a casa.

salinas grandes

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